Nuestro Legado: La Semilla de un Futuro que Merecemos
Hemos llegado a un punto de inflexión. En las páginas de esta web hemos desgranado los argumentos, presentado los datos y expuesto los riesgos inaceptables que las centrales de emergencia suponen para la salud, la tranquilidad y el entorno de Los Realejos. Hemos hablado de ruido, de emisiones y de la amenaza constante de tener una industria pesada como vecina. Pero esta lucha va más allá.
Nuestra negativa a aceptar estos proyectos no es un capricho, ni un simple «no» a todo. Es, en realidad, una afirmación rotunda. Es un SÍ a la salud de nuestros hijos y mayores. Es un SÍ a un modelo de desarrollo que respete nuestro paisaje y nuestro derecho al descanso. Y es, sobre todo, un SÍ a que la voz de los vecinos sea escuchada y respetada en las decisiones que marcan el futuro del lugar donde vivimos. No somos el patio trasero de nadie.
Hacemos un llamamiento a la responsabilidad de quienes deben tomar la decisión final. La historia juzgará las acciones de hoy. Tienen ante sí la oportunidad de elegir entre un parche cortoplacista y contaminante o una solución de futuro, valiente y sostenible. Serán recordados como quienes protegieron a su gente o como quienes la sacrificaron en el altar de intereses ajenos a este barrio.
Pero no vamos a esperar sentados. Como la pequeña planta que es capaz de romper el asfalto más duro, la voluntad de esta comunidad ya ha echado raíces y es imparable. Cada firma, cada cartel en una ventana, cada conversación y cada persona que se une a esta causa es una grieta en el muro de la imposición. El futuro de Los Realejos no está en venta. Se defiende. Y lo estamos defendiendo juntos.

