Lupa al Proyecto 2: La Central ‘Tigaiga’ de DISA y el Riesgo del Propano
El segundo frente de esta amenaza industrial en Los Realejos lo constituye el proyecto de DISA Generación S.L.U., bautizado con el nombre de ‘Tigaiga’. Esta instalación, proyectada en la zona de La Zamora, comparte similitudes con la de SAMPOL en cuanto a su concepción: ocho motores de combustión que suman una potencia total de 14,8 MW. Sin embargo, se presenta ante la opinión pública con un argumento que busca diferenciarla: su uso de gas propano como combustible.
El Engaño del Combustible «Limpio»
Es muy probable que escuchemos a la empresa promotora calificar este proyecto como «más limpio» o «más ecológico» que su equivalente de gasoil. Y si bien es cierto que la combustión del propano emite menos partículas en suspensión y dióxido de azufre, es fundamental no caer en esta trampa de marketing. El propano no es una energía limpia. Sigue siendo un combustible fósil derivado del petróleo y del gas natural.
Su combustión, al igual que la del gasoil, genera grandes cantidades de Óxidos de Nitrógeno (NOx), gases altamente perjudiciales para el sistema respiratorio y el medio ambiente. Además, libera enormes volúmenes de Dióxido de Carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero responsables del cambio climático. Por tanto, la etiqueta de «verde» es, como mínimo, engañosa.
El Peligro Oculto: 400.000 Litros de Gas a Presión
El riesgo más grave y específico de la central ‘Tigaiga’ no reside únicamente en sus chimeneas, sino en su sistema de almacenamiento. El proyecto contempla la instalación de dos enormes depósitos horizontales con una capacidad total de 400 metros cúbicos (400.000 litros) de gas propano licuado.
Para entender la magnitud del peligro, hay que saber que el gas propano se almacena en estado líquido bajo una enorme presión. La normativa que regula estas instalaciones (Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos) es extraordinariamente estricta por una razón fundamental: su alto potencial de catástrofe.
Una fuga en uno de estos tanques podría provocar una nube de gas inflamable que, al contacto con cualquier fuente de ignición, causaría una explosión devastadora. El peor escenario posible, conocido técnicamente como BLEVE (Explosión de Vapores que se expanden al hervir el líquido), es un evento de consecuencias catastróficas. La simple presencia de una «bomba» de estas características junto a zonas residenciales, agrícolas y espacios naturales es una temeridad que somete a todo el barrio a un nivel de riesgo intolerable.
En conclusión, el proyecto ‘Tigaiga’ de DISA, bajo su apariencia de modernidad, esconde un peligro latente y silencioso. Cambia la contaminación visible del hollín por el riesgo invisible de una explosión masiva. Ninguna de las dos opciones es aceptable para Los Realejos.

