El futuro es nuestro

Entrada 4: El Futuro es Nuestro: Más Allá del ‘NO’, Nuestra Visión para el Barrio

Hemos recorrido un largo camino en muy poco tiempo. Un camino que empezó con la incredulidad y la rabia, que pasó por la frustración de los plazos imposibles, y que nos ha llevado a descubrir el poder de nuestra propia voz en la red y la fuerza de vernos las caras en la calle. Nuestra lucha ha sido, por necesidad, una lucha de oposición. Un «NO» rotundo, claro y necesario a unas instalaciones que amenazan todo lo que amamos.

Pero esta plataforma, esta comunidad que hemos construido, no puede definirse solo por aquello a lo que se opone. Ha llegado el momento de mirar más allá de la protesta. Ha llegado el momento de hablar no solo del futuro que queremos evitar, sino del futuro que queremos construir.

Nuestra lucha no es solo un «NO». Es, sobre todo, un gigantesco «SÍ».

SÍ a un Modelo Energético del Siglo XXI

No nos oponemos a la energía. Nos oponemos a la energía sucia, peligrosa y obsoleta. Decimos a un modelo energético inteligente y distribuido. Decimos a que se fomente de verdad el autoconsumo, a que los tejados de nuestras casas y naves se conviertan en pequeñas centrales solares limpias. Decimos a las comunidades energéticas locales, donde la energía se produce y se consume aquí mismo, generando riqueza y empleo en nuestro propio municipio. El sol que nos sobra no puede ser una anécdota, debe ser nuestra principal fuente de energía.

SÍ a una Democracia que Escucha

Hemos aprendido por las malas que el actual modelo de participación ciudadana no funciona. Es una formalidad, un trámite para cubrir el expediente. Por eso, decimos a una democracia real, donde se consulte a los vecinos antes de tomar las grandes decisiones, no cuando ya están prácticamente aprobadas. Exigimos mecanismos de consulta vinculantes y transparentes para cualquier proyecto que vaya a tener un impacto significativo en nuestras vidas. Queremos ser parte de la solución desde el principio.

SÍ a un Barrio que Protege lo que Es

Nuestra mayor riqueza no está en los megavatios que se puedan producir, sino en nuestra calidad de vida. Decimos a proteger nuestra identidad. a un modelo de turismo rural que venda silencio y naturaleza, no ruido industrial. a una agricultura local cuyos productos sean sinónimo de confianza y salud, no de contaminación. a que nuestros hijos hereden un barrio del que se sientan orgullosos, no un lugar del que quieran escapar.

Únete a la Construcción

Esta es nuestra visión. Este es el horizonte por el que de verdad estamos luchando. No luchamos solo para detener una amenaza; luchamos para construir una oportunidad.

Por eso, te invitamos a que des un paso más. No te limites a estar en contra de las centrales. Súmate a favor de este futuro. Habla de estas ideas, compártelas, exígeselas a nuestros representantes políticos.

La batalla que libramos hoy determinará cómo será Los Realejos en las próximas décadas. Y tenemos la oportunidad histórica de asegurarnos de que sea un lugar más limpio, más próspero, más democrático y, en definitiva, más nuestro. El futuro no está escrito. Lo estamos escribiendo ahora, juntos.

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